Recientemente, una actividad inolvidable unió a nuestros vecinos en un gesto de colaboración y cariño. En lo alto de nuestro monte, los más pequeños del pueblo se convirtieron en protagonistas de una aventura mágica, capturada de una forma única y especial.
Con un globo terráqueo en mano, los niños posaron en la cumbre mientras el pueblo se extendía a sus pies. Este momento, lleno de simbolismo, fue posible gracias a la iniciativa y generosidad de uno de nuestros vecinos. A través de su dron, se tomó una fotografía aérea que no solo es un tesoro para el recuerdo, sino también un reflejo del espíritu de nuestra comunidad.
Este proyecto fue un éxito gracias a la colaboración de la Asociación Villa Odoth, la implicación entusiasta de los padres y madres, y el apoyo del Ayuntamiento, que facilitó la organización de la actividad.
Gracias a la unión de todos, hemos creado un recuerdo imborrable que nos enseña que, cuando trabajamos juntos, nuestro pequeño mundo puede ser mucho más grande.
Texto: Javier Sobrino
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