Es tiempo de Cuaresma y en todas las casas del pueblo se han hecho desde tiempos inmemoriables las típicas "hojuelas" u "orejuelas" rociadas con una capa de azúcar o miel, según el gusto de cada casa. Se hacían en abundancia para que tal delicia durara unos cuantos días.
Aunque se pueden ver muchas y variadas recetas de las típicas orejuelas en internet, ésta tiene la virtud de haberse realizado en muchas casas quintanesas a lo largo de los años. Nos la ha proporcionado Glory López.
![]() |
(Imágenes obtenidas de internet) |
INGREDIENTES
3 huevos
1 vaso (de los de agua) de aceite de oliva de 0,4º
Unas cáscaras de limón
1 vaso (de los de agua) de vino blanco con unas gotas de limón
Harina (sin determinar), la que precise según la cantidad de líquido
MODO DE PREPARACIÓN
- Se fríen las cáscaras de limón en el aceite de oliva; se aparta y se deja enfriar.
- Se baten los huevos y se va echando el aceite frito (ya frío) poco a poco y batiendo.
- A continuación se vierte el vino blanco con las gotas de limón; batiendo todo.
- Se va añadiendo la harina poco a poco, la que admita, dejando la masa moldeable, sin que se ponga excesivamente dura.
- Se deja la masa reposar 1 hora cubierta con un paño.
- Extender la masa bien con una botella o con un rodillo de cocina en una capa muy fina, casi trasparente.
- Cortar la masa con una ruleta de pizza, o cuchillo, en rectángulos, triángulos u otra forma (al haber quedado tan fina la masa se recomienda ir cortando a medida que se fríe para que no encoja la masa recién cortada).
- Se fríen en abundante aceite y muy caliente.
- Se espolvorea por encima azúcar o miel, a gusto de los comensales. ¿Quién no ha oído eso de "miel sobre hojuelas"? Pues eso, una delicia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario